Llevarte alguien al huerto siempre es un buen plan. Si además es un grupo de gente dispuesta a dejarse llevar ya es el súmmum. De Alemania, Alicante, Barcelona, Manresa… cómo no íbamos a liarla con lo que nos gusta… (y además es casi lo único que sabemos hacer). Los sábados mañaneros abrimos la casa para compartirla y celebrarla entre boda y boda, otros la cierran pocas horas antes.
Pero a lo que íbamos, lo de hoy es otra de esas cosas que se quedan selladas para siempre. Todo empieza con un concurso que activa @deliciousmartha para celebrar sus cosas de la vida, y qué placer que el encuentro suceda en Can Ribas! Compartir mesa, huerto, experiencias y grandes momentos entre amantes de la cocina y comida es un lujo en todos los sentidos. En esta casa que somos del buen comer y beber, de las cocciones a fuego lento, y las cortas las devoramos, vivimos estos momentos con una intensidad que es difícil de transmitir. Es de ojos húmedos, todo el rato, de piel de gallina, de sentir y de gratitud a la vida, a este oficio, a mi familia por tanto empeño, a vostros que vinisteis y a ti @silviacenasadivina que pusiste en nuestro camino de cipreses a @deliciousmartha en una de tus noches y aquí estamos recordándote.
Un desayuno en el huerto mientras Marta nos cuenta sus recetas, entre risas, para elaborar tres petit fours que luego acompañaron a los postres de la comida.
Un paseo por el huerto para recoger algunas aromáticas que nuestro chef nos pidió y así completar unos caracoles bourgignon.
Una comida deliciosa en La Galería, entre risas, alguna que otra confesión, gratitud por todos lados y unos amigos noveles que ya son para siempre.
Un día especial en Can Ribas, no os perdáis el post de Marta en su blog.