La historia empezó un poco por casualidad. Manuel ideó una barra de bar en un piano o, mejor dicho, un piano que incorporaba un bar.
Después de haber introducido en España el concepto Don Ostra, iba en busca de nuevos retos, nuevas ideas originales para eventos.
La idea nació en Can Ribas y con el impulso que le dieron nuestros clientes empezaron a aparecer oportunidades fuera de la casa. En Barcelona ciudad, en Madrid, en toda la península y en el extranjero. Aquella primera idea loca se ha convertido hoy en empresa con la infraestructura necesaria para instalar un Pianobar y servir cocktails al ritmo de clásicos del swing y el rock n’ roll en casi cualquier punto del planeta.
Mientras, en Can Ribas, todos los fines de semana tienen su momento Pianobar , todos los fines de semana vuelven la magia y la energía: swing, negronis y un plantel increíble dando vida a este fenómeno.