Una de las cosas más fascinantes de tu boda es el tener, ahí todas juntitas, las personas más importantes de tu vida. ¿Las habías reunido nunca en un sólo lugar? Padres y hermanos, aquella amiga de la escuela con la que sigues siendo uña y carne, los compañeros de la universidad que hace mucho que no ves pero con los que sigues en contacto, tu amigo del alma, la abuela que está tan ilusionada, los colegas de cada sábado noche… ¡los tuyos y los de tu pareja, claro! Todos juntitos y contentos por vosotros pero…Y entre ellos, ¿se conocen? ¡Quién sabe cuántas amistades , risas o idilios están aún por descubrir entre la maravillosa gente aquí reunida!
No sufras, te damos una sencilla receta para que nadie se sienta extraño 😉
Y quién sabe si en un tiempo irás a una boda que empiece con un “No había oído nunca a hablar de Daniel, ¡tenía su recuerdo en la mano y tenía que buscarle entre tanta gente! Y entonces alguien me lo señaló, ahí, mirando la fuente de las manzanas frente, a la masía. Madre mía, ¡qué ojazos!”
Fotos: Àlex Albors