Tenemos mucha historia, pero, sobre todo, tenemos historias.
Cada día en Can Ribas es un día distinto. Cada boda es única. Cada pareja enamorada es especial. A lo largo de los años, en Can Ribas celebramos la vida y el amor llenando esta casa de historias bonitas y mágicas creando momentos felices.
Este espacio es vuestro, novios de Can Ribas. Y juntos contamos vuestra historia que también es la nuestra.
Helena & David – Octubre 2020
“Todo empezó un día en el que yo, Helena Clusellas, la novia, estaba muda debido a una operación de cuerdas vocales y David, el novio, se le escapó a media cena familiar la frase -¡Hay que hacer pareja de hecho! Me parece muy injusto que no pueda pedir festivo al trabajo y acompañarlo al hospital, es mi compañera de vida, ¿qué pasa que no soy nadie yo?- Imagínese pues mi reacción; toda roja, nerviosa…no sabía dónde ponerme, ni siquiera entendía si lo había dicho seriamente o siquiera era un pensamiento pasajero nacido de una emoción fuerte de ese momento, algo impulsivo y nada más. Así pues, con la pizarra en la mano nace la primera conversación sobre lo que finalmente acabaría siendo, por ahora, el día más feliz de nuestra historia.
Ya con la idea de realizar una boda totalmente íntima, sin celebración, más que firmar los papeles y hacer una cena de pareja. Casándonos en Abril de 2020. Llega la pandemia, el Covid-19. Nos cerramos en casa durante meses y entre otras cosas reflexionamos y añoramos las amistades pero y en especial, a la familia. Es entonces cuando abrimos los ojos y nos damos cuenta de que probablemente sería de las únicas “excusas” para que se conocieran a las dos familias. David es de Galicia y toda su familia y amistades siguen ahí. Decidimos dejar totalmente aparte la barrera económica y el impedimento que supone la pandemia. Y empezamos a crear la lista de los invitados que realmente deseábamos que formaran parte de ese día irrepetible. Sin planearlo y sin dar demasiadas vueltas, el resto de detalles vienen solos. Enseguida tenemos muy claro cómo imaginamos el gran día; un catering vegetariano para todos era para nosotros de las partes más importantes. Una celebración con ceremonia civil, de estilo “boho”, rústico, natural, sencillez y tratando de hacerlo lo más ecológico posible, con música swing y rock en roll en directo con Pianobar, y no podía faltar una pequeña actuación nuestra in·Put como artistas que somos.
Pero, ¿dónde? Teníamos que encontrar el sitio. Sabíamos que queríamos que fuera una masía, un sitio totalmente apartado de la ciudad. Así pues con 7 puestos en la lista a punto para ir a visitar, el primero de ellos es CAN RIBAS. Nada más llegar ya nos emocionamos y cuando vimos uno de los posibles escenarios para la ceremonia teníamos la piel de gallina. Ninguno de los otros espacios que visitamos nos transmitió lo que nos transmitió Can Ribas. Así pues pactamos fecha el 10-10-2020 celebraremos nuestra boda en Can Ribas. La comunicación con ellos es constante y nos ayuda desde el minuto 1 con todas las dudas y detalles para conseguir al máximo nuestro día. Tenemos mucho que agradecerles. Nunca nos pusieron ningún inconveniente, siempre facilitados. Nos ofrecieron un menú 100% vegetariano creado por nuestro caso. No hace falta hablar del gran día “Cata del menú”…qué día más feliz de emociones y de estómago, claro está. Gracias. No podemos obviar hablar de todos los cambios debidos a las restricciones que implicaba a la pandemia. Cómo nos fuimos adaptando todos a la situación; las soluciones y las alternativas, las sonrisas y el seguir adelante, el no perder nunca la ilusión por conseguir celebrarlo fuéramos los que fuéramos. Teníamos muy claro que si teníamos que ser 20 pues lo celebraríamos siendo 20. La vida debe vivirse nunca sabemos lo que vendrá, es algo que nos recordó muy claramente la pandemia. Y siempre hay motivos para salir adelante, sonreír y disfrutar. De repente las previsiones del tiempo indicaban que nuestro sábado sería día de tormenta, no de lluvia no… ¡de tormenta! Y bien, ¿qué teníamos que hacer? Si esto ocurre, recuerde lo de “novia mojada, novia afortunada”. Todo pareció de cuento, el tiempo no pudo acompañarnos de mejor manera, creó un escenario increíblemente romántico. Durante la ceremonia llegó a salir el sol y justo cuando se acababa empezaba a caer el precioso “xim-xim” con las primeras fotos de novios. Y finalmente una vez iniciábamos la cena en el interior empezaban los rayos y los truenos. Sencillamente precioso. Gracias Can Ribas por hacerlo posible. A su lado fue tan fácil siempre, nunca sabremos cómo agradecerlo. Ha creado una historia más llena de felicidad en torno a las tierras ya nosotros nos emociona formar parte de ella. Ya tenemos ganas de que vuelva a ser 10 de Octubre para venir a celebrarlo en el restaurante y así poder revivir todas esas emociones.“ Helena y David
Fotografías: Ismael Lobo